Después de que el medio Puntual
expusiera los trapos sucios del “activista”, este se encargo de tratar de
desmentir sus fechorías, pero quedó peor al no demostrar sus ingresos desde que
entró a la cárcel.
Como él mismo lo ha dicho, vivir
en la cárcel es muy caro, dentro de los penales te cobran absolutamente todo y
hasta una noche para dormir en paz; sin embargo, él que estuvo cuatro años en
la cárcel ¿cómo le hizo?, si su esposa desde siempre fue ama de casa y su hijo
apenas y este año terminó la carrera de derecho.
Desde que él vio una mina de oro
en la cárcel, empezó por cobrar asesorías, los cuatro años para él no le
sentaron mal, ya que vio una veta de oportunidad para iniciar su negocio
millonario, el cual le daría para vivir el resto de su vida sin preocupaciones.
Lo único que necesitaba era
ganarse la confianza de la gente, soltar algo de dinero a medios de
comunicación para que hablaran bien de él, y tener políticos aliados a su
favor, todo eso lo logró saliendo de la cárcel y haciéndose el mártir.
Hace poco se expuso su modus
operandi de Pérez Espinoza, este al verse descubierto, hizo de todo para limpiar
su reputación que ya había sido expuesta en otras ocasiones, y al tratar de
aclarar ante las redes sociales sus ingresos y ver que después del 2014 no
habría qué más comprobar, termino con una frase “yo no tengo porqué demostrar
nada”.
Su falso intento por aclarar las
cosas resultó peor y se expuso más a la incertidumbre de sus ingresos, dos
horas de su programa no le bastaron para tratar de limpiar lo que ya estaba
manchado, su reputación.